
Porfin! Llegó el día del concierto y para variar ese mismo día se daba el paro de transportistas (menudos cabrones). Llegué a la casa de Cesar G. aproximadamente a las 6:00 am embarcandonos en el autobus número 148 (chatarra de carro) hasta llegar al estadio de San Marcos. Al bajar del carro y ver las carpas en la puerta comenzamos a correr para tomar nuestro lugar en la cola siendo así los números 150 y 151 en dicha cola.

Fue la primera ves que escuché "Kanú con Ron" "Pan con pollo metal" "Caramelitos Sandman" "Polos metaleros a 15 lukas"; apesar de tanta locura encontré a un buen amigo (Checho) quién tuvo que hacer una cola de 9 cuadras por llegar algo tarde.
En si fueron 50 mill almas las que fueron desde nuestros amigos de Pucallpa; ecuatorianos; Rikardo; El RI; Marita, Gino, y varios más.
Aproximadamente a las 16:00 horas entramos al estadio, corrimos como locos para tomar las mejores posiciones, conocimos gente, conversamos desde música disco hasta heavy metal; la presencia de mujeres fue fundamental para el toque místico del estadio que apesar de que no era impresionante fue grande al llegar el espectáculo.

Llegando las 21:00 hrs el público estaba con la adrenalina puesta porque YA era la hora indicada para la aparición de Los cuatro mostruos del metal, pero todo comenzó minutos después.
21:26 hr el video The Ecstasy of Gold de la película "El bueno , el malo y el feo" anunciaba que el sueño había empezado. La emoción hizo que se me escarapelara el cu

Miles de fuegos artificiales y un estallido de emociones y gritos acompañaron a Creeping Death al empezar el concierto formando pogo con miles de manos y cabezas mesidas; lo que vendría fue genial For whom the bell tolls se dió legitimamente al ver a Trujillo apoderarse del escenario.
Fuel llegó con llamaradas de fuego mientras todo el público gritaba, cantaba y hacía temblar San Marcos, seguido por Harvester of Sorrow y Fa

Luces rojas y un corazón latiendo sirvieron de ambiente para That was just your life y The end of the line, seguida por Sad but true que hizo brincar y pogear a muchos. Las olas de gente y la barra: “Ole ole ole Metaa-llicaa” eran imparables a tal punto que James tocó un punteo con el ritmo seguido por algunas canciones del último disco.

Baterry hacía su entrada (mismos espartanos) elevábamos los puños gritando a lo que James dijo: “Lima la rompe”.
Comenzó el momento más memorable de la noche, San Marcos nunca pensó sentir a Kirk Hammett tocando Nothing Else Matter; 50 mil almas reunidas coreabamos a una sola voz; el concierto supuestamente llegaría a su fin con Enter Sandman siendo el momento que más celebré porque es mi favorita, gritamos y golpeamos a los del costado (sin importar que momentos antes comenzaron a consumir cocaina) quedando sin garganta al ver a Trujillo tocando las mismas notas que tengo en la cabeza.

San Marcos tenía una sola voz: " Seek – And – Destroy " a lo que una entusiasmada banda empezó a tocar este capricho que dío adrenalina a nuestras venas.
Lanzaron púas y baquetas que muchos pudieron obtener.
Al salir, la imágen que tenía en la mente fue el "Mar Negro" millones de cabezas rondaban los alrededores e intentaban tomar su ruta.
The Ecstasy of Gold
Creeping Death
From Whom The Bell Tolls
Fuel
Harvester of Sorrow
Fade to Black
That Was Your Life
The End of the Line
Sad But True
Broken, Beat & Scarred
Cyanide
One
Master of Puppets
Battery
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Creeping Death
From Whom The Bell Tolls
Fuel
Harvester of Sorrow
Fade to Black
That Was Your Life
The End of the Line
Sad But True
Broken, Beat & Scarred
Cyanide
One
Master of Puppets
Battery
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Extra:
Am I Evil?
Blackened
Seek And Destroy
Blackened
Seek And Destroy
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